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ESCRIBEME UN CORREO!

jueves, mayo 24, 2007



Inescribible Nº 6, media hora o quizá mas.

Es difícil precisar cuanto tiempo se está sentado frente al computador esperando escribir lo que parece inescribible, y aun que parezca incierto no debemos alejarnos de las leyes de la relatividad, no, por que quizá solo llevo 10 minutos que me parecen media hora, y quizá eso si que es poco preciso... por otro lado... ¿que seria lo inescribible? Es una clara paradoja, no puedo escribir algo que no se puede escribir, entonces que es lo que quiero escribir? ¿algo imposible? ¿algo que no se puede concebir?, no soy tan caprichoso. Además que ya estoy garrapateando algún trazo que por mas mínimo que se me haga ya está aquí omnipresente, por lo tanto lo inescribile no existe. Pero volvamos al tiempo, si al tiempo, del que hablé en el principio y a las leyes de la relatividad de “Einstein”, por que si mencioné que el tiempo se me hace mas largo mientras no escribía entonces el tiempo es mas corto mientras escribo, veámoslo así:

“Juan corre 100 metros en 20 segundos, corre 5 metros por segundo, o sea que mientras mas rápido corra, mas metros recorrerá por segundo, que si se entiende de otro modo, mientras mas lento corra menos metros por segundo recorrerá, casi obvio (por que nada es certero, por eso casi) ... pero recorre la misma distancia, pero...¿que es lo que nos llama la atención de todo esto? ¿El hecho de que Juan corra tan rápido? ¿Que haga esa carrera en menos tiempo? ¡No! Lo que nos debe llamar la atención es que si Juan (al igual que quien escribe) tiene la necesidad de hacer su acción, está bajo cierta presión o mejor dicho dentro de una circunstancia, la ley de la relatividad actúa sobre él como sobre mi o como sobre usted que lee, por ende él cree correr 1 minuto y no 20 segundos, y si nosotros somos capaces de convencernos de eso, entonces yo puedo salir de mi situación actual, preparar un café, volver a mi escrito y ver que el reloj no pasó mas allá de 0 segundos, si, por que no estaba bajo la presión de mi narración mientras hacia mi café... no hubo tiempo que me presione, pero será posible? No, no lo es... lo que si es posible es el hecho que se dispare el tiempo de usted leer y yo escribir... puede creer que está leyendo esto? Lo entiende? Es obvio, yo escribo algo en un tiempo indeterminado y usted lee lo que yo creo son segundos y minutos y horas y días y meses y años de trabajo, INCONSCIENTE DEVORADOR SIN RESPETO!”.

Ahora, yo dije que iba a escribir algo inescribible, algo que no (por que está claro que algo que no se puede escribir... “es No” ... claramente), y como esto es un escrito No, o sea inescribible, usted no está leyendo y eso es relativo, “¿a que?” quizá se pregunta usted? A que si quiere me cree, si no, no... a mi casi me da igual.

A mi me cuesta creer que llevo casi una pagina de texto-auto-definido-inescribible-no, por que no es menos ni mas que eso, sobre todo ni mas que eso, pero no estoy sentado frente al ordenador sin mirar como pasa el tiempo (acto contrario a lo que hacia en un principio, se dio cuenta? Usted es un lector inteligente) para contarle que me cuesta creer esto o lo otro o aquello, es mas, estoy aquí para contarle algo, pero no se que es eso que le quiero contar, por que le cuento algo, usted lee y yo cuento algo y usted lee y yo cuento y usted lee y cuento y lee y se vuelve un circulo sin fin, que yo no se donde va a parar... pero es raro, por que si no estoy aquí para contarle lo que creo o lo que escribo ¿que hago yo aquí?... en fin. Le contare aunque no quiera o sí quiera, eso ya no lo se.

Ahora voy a leer, revisar todo esto que usted ha leído y le parecerá nada en su tiempo, es mas, ya lo leí... se dio ahora cuenta de esto?... valla valla... mi querido lector (y le digo querido por que si alguien ha llegado hasta acá leyendo mis desvaríos es para quererlo, nada menos), ahora somos cómplices de este caos universal, por que ya nadie entienda nada y nada entiende a nadie y si, lo somos, somos parte de un sociedad que no entendemos y que a pesar de que somos la sociedad creemos entendernos, no pretendo redundar mas en el hecho de A no es igual a A, por que creo que ya me entiende... ¿me entiende? Ay! Yo ya no se nada.

Escribo, cuento, garrapateo y narro y usted lee, descifra, capta y transcribe en su mente lo que son códigos y que para mi no son mas que la magnifica inscripción visual de mis ideas y que son tan posibles como usted las quiera leer. Conoce usted un cuento que se llama “El viaje” de G. Martínez? Lo dudo, conoce entonces a Julio Cortazar?, eso ya es mas probable, así que no ponga esa cara de que no sabe de que estoy hablando y en cuanto termine póngase a pensar en lo poco que nos queda, en lo claro de las ideas, que son tan posibles y tan remotas, que tanto le asustan por la noche y tanto le maravillan de día, no sea mediocre y no mire estas letras pensando en que hay que estar loco para escribir como Cortazar... ¡Y que hace pensando mientras lee lo que escribo!? Mejor razone, que es mejor, si, mejor que pensar en cosas que no le llevan ninguna parte, lea esto y razone, y cuando termine piense, ahí recién puede hacerlo... ve lo que ha hecho con mi escrito? Lo ha convertido en un manual de acción, quizá ya no deba llamarse “Inescribible Nº 6, media hora o quizá mas.” Quizá deba llamarse entoncescomo, cuando y que pensar a la hora de leer algo” y me apena saber que todo es relativo, que no hay nada cierto y que no me deja mas remedio usted que terminar acá lo que escribía con tanto esmero y visión, y creo que además de manual se transforma en panfleto, pero en fin... que feo que feo, ay!.

Y Fin no mas...

(o quizá no es el fin, por que si es un texto-auto-definido-inescribible-no quizá no se acabe ahí... de hecho, no acabó ahí, si no que después del punto final y que va después de este paréntesis).
ALCE LA MANO AL QUE LE GUSTA YA TU SABE... ALCE LA MANE AL QUE LE GUSTA JUMARE!

Sube y baja como el dolar...